Edinson Cavani jugará en Boca Juniors en la próxima temporada y el lunes próximo -de no surgir ningún inconveniente- firmará su contrato por 18 meses con la entidad “xeneize”, con una operación que romperá el mercado de pases y sumará la incorporación más importante de la gestión que preside Jorge Ameal desde que asumió en diciembre de 2019.

El jugador uruguayo, quien no entrenó este viernes con el Valencia, firmó la rescisión de su contrato con el club español por una suma cercana al millón y medio de dólares para quedar liberado y poder viajar a la Argentina para incorporarse a Boca.

Cavani tenía contrato con el club valenciano hasta diciembre de 2024 y en la primera temporada, la 2022/23, jugó 28 partidos y convirtió 7 goles.

El acuerdo conformó a ambas partes, ya que el Valencia no quería contar con el delantero para la próxima temporada y el delantero “charrúa” quería cumplir su deseo de jugar en Boca, lo que además le permitirá estar cerca de su país y atender algunos asuntos familiares.

Según dijo a Télam un allegado a un importante directivo boquense, el final perfecto de la novela de la esperada llegada de Cavani sería que el domingo a más tardar llegue a Buenos Aires, previo paso por Uruguay, y que el lunes, después de la revisión médica correspondiente, firme su contrato y sea presentado. De no ser así, la presentación se haría a más tardar el jueves o viernes de la próxima semana.

Desde el Consejo de Fútbol “xeneize”, que encabeza el vicepresidente Juan Román Riquelme, buscan la manera de agilizar la negociación y tienen listos los papeles para inscribirlo provisoriamente mañana en la lista de buena fe de la Copa Libertadores.

La Conmebol les permite a los clubes que compiten realizar cinco modificaciones antes de la instancia de octavos de final, con tres nombres provisionales a ser regularizados hasta el lunes 31 de julio.

La idea es que Cavani, de 36 años, tenga todo en regla antes del partido de ida ante Nacional de Montevideo por los octavos de final de la Conmebol Libertadores, el miércoles 2 de agosto, aunque se deduce que por el poco tiempo que falta, no será convocado para ese encuentro.

El desafío de vestir la camiseta azul y oro es lo que más movilizó a Cavani en este mercado, pese a haber recibido otras ofertas importantes desde el plano económico, una de Arabia Saudita y dos del fútbol brasileño.