“El Ministerio de Ambiente perdió la oportunidad de velar por un ambiente sano”

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable aprobó el informe presentado por la empresa Equinor para avanzar en la exploración sísmica y la extracción petrolera en aguas de la Plataforma Continental Argentina.

El proyecto extractivo fue aprobado a pesar de que en julio pasado de las 349 personas que participaron en la consulta popular impulsada por el mismo Ministerio de Ambiente sólo 12 se pronunciaron a favor del proyecto y 333 lo rechazaron.

“No les importa la Audiencia Pública en la que una gran mayoría se manifestó en contra de este plan nefasto. Tampoco les importan las notas presentadas, las manifestaciones ni las firmas. No les importa nuestra salud y mucho menos este país y sus ecosistemas que juraron defender. Lo único que les importa es la fuga de dinero que este acuerdo va a generar. Para beneficio de unos pocos bolsillos y sobre todo para la empresa estatal noruega Equinor que va a venir a seguir destruyendo nuestros mares”, lamentó el colectivo Ecos de Mar.

Con Mauricio Macri en el gobierno, entre 2017 y 2019 se entregaron sin consulta alguna permisos para efectuar exploración de hidrocarburos en más de un millón de kilómetros cuadrados de nuestro mar hasta el año 2025.

En el año 2018, cerca de 10 compañías comprometieron inversiones por casi US$ 1.000 millones: entre ellas, la empresa noruega Equinor, a la que se le adjudicaron las áreas CAN 108/100/114 mediante una licitación internacional, y que presentó recientemente el proyecto para operar a 300 kilómetros de las costas de Mar del Plata y otras localidades del sudeste de la Provincia de Buenos Aires.

Para encontrar petróleo en el fondo marino se utiliza la técnica de exploración sísmica, una actividad que desde el 2017 se viene realizando en aguas argentinas y que genera daños al ecosistema marino y costero.

“La comunidad no quiere que comiencen con la exploración sísmica. Porque significa empezar a extraer petróleo en el Mar Argentino. Los proyectos se ubican frente a las costas en una zona muy relevante, es el principal corredor biológico del Mar Argentino, importante para la biodiversidad y para los medios de vida de la costa, la pesca, el turismo, los deportes. Todo eso se vería afectado e impactado ante posibles derrames. Y según los estudios realizados, las probabilidades de que haya derrames son muy altas, casi del 100 por ciento”, decía hace tres semanas Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace

¿Por qué la exploración sísmica daña el medio ambiente?

Es una técnica consistente en bombardeos submarinos acústicos realizados cada 10 segundos donde el ruido generado por un solo estudio sísmico puede cubrir un área de más de 300 mil kilómetros cuadrados, elevando los niveles de ruido de fondo 100 veces (20 dB). En este sentido, son el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático causado por el ser humano, solo detrás de explosiones nucleares.

Esto genera pérdida de biodiversidad y afecta principalmente a los cetáceos causando muerte por ahogamiento, lesiones masivas, varamientos en las costas, ausencia de grupos de cópula y de madres con crías. Además está el peligro de los derrames de petróleo, que podrían llegar rápidamente a las playas en una ocurrencia del 100% según un estudio de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Un proyecto a contramano de la transición energética

La transición energética ya es un hecho en pleno desarrollo. En esta carrera por sustituir hidrocarburos por energías limpias que por el momento dominan las grandes potencias con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático se plantean diversos problemas y desafíos para los países del sur global.

Desde un neodependentismo económico y tecnológico hasta convertir a la región en depositaria de los pasivos socioambientales de la descarbonización del norte global, el riesgo de profundizar asimetrías y desigualdades está presente. El proyecto recientemente aprobado por la cartera de Ambiente pone a nuestro mar como zona de sacrificio en este sentido.

Por eso, en esta búsqueda de «energías limpias» para combatir el cambio climático habrá que también luchar para que los países desarrollados no aseguren su propia supervivencia a costa de destruir regiones en el tercer mundo sobre la base de intensificar el neoextractivismo y el acceso desigual de los países no desarrollados a las nuevas tecnologías para descarbonizar las economías.

Para poner un freno a la destrucción de las condiciones que hacen posible la reproducción de la vida en el planeta se requiere un cambio fundamental del modelo de desarrollo actual, hegemónico y antropocéntrico que toma a la naturaleza como un objeto que se puede dominar bajo la lógica del crecimiento infinito.

Más información: 

  • La exploración sísmica, siendo el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático detrás de las pruebas militares y nucleares, genera una disrupción en el medio marino ineludible. Es prácticamente imposible mitigar un sonido que tiene un alcance de 300.000 km2.
  • La zona donde se proponen estos proyectos se solapa con el Frente Talud. Una zona que ha sido identificada como posible Área Marina Protegida por científicos nacionales y por el mismo Ministerio de Ambiente como de particular importancia, por su relevancia y por ser el principal corredor biológico del Mar Argentino, por su alta productividad y por ser zona de alimentación de importantes especies de nuestro mar, como es la Ballena Franca Austral, designada Monumento Natural en 1984.
  • Los efectos que la exploración sísmica genera en los mamíferos marinos son tanto  conductuales como fisiológicos y van desde estrés, desplazamiento de sus hábitats naturales, disminución en la búsqueda de alimento, lesiones auditivas, e incluso puede generar la muerte. En el caso de los peces, implica una disminución en la viabilidad de sus huevos, poniendo en riesgo su reproducción.
Both comments and pings are currently closed.

Comments are closed.

Powered by WordPress and MasterTemplate