En una nueva vuelta de tuerca en la lucha contra los abusos sexuales de menores en el clero, un escándalo que ha golpeado como nunca la credibilidad de la Iglesia y ha significado la peor crisis de su pontificado, el Papa promulgó un decreto con nuevos procedimientos para denunciar el acoso y la violencia, y asegurar que los obispos y los superiores religiosos sean responsables de sus acciones.
Las nuevas normas se encuentran en la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio “Vos estis lux mundi” (Vosotros sois la luz del mundo), difundida hoy por el Vaticano y firmada ayer por Francisco. Las normas y procedimientos, aprobados “ad experimentum” por un trieno, entrarán en vigor el 1 de junio próximo.