Según el informe difundido este martes, el 62 % de la superficie de la cuenca del río Paraguay sufre sequías moderadas a excepcionales, lo que equivale a 68 millones de hectáreas. Los impactos de este fenómeno se registran en múltiples sectores productivos.

 

“La navegación fluvial, las tomas de agua urbana, la generación de energía, la fauna íctica, el riesgo de incendios y la modificación de cauces y paisaje son solo algunos de los sectores que ya sienten el impacto de la sequía que afecta gran parte de la región”, apuntó el Servicio Meteorológico Nacional.

 

De acuerdo con el organismo oficial, el pronóstico para el trimestre agosto-octubre de este año es de una “mayor probabilidad de ocurrencia de precipitación inferior a la normal” en el sur de la región del Litoral (noreste de Argentina) y en el este de la provincia de Buenos Aires.

 

Para los trimestres subsiguientes, hasta enero de 2022, los pronósticos coinciden en mantener mayores probabilidades de ocurrencia de precipitaciones inferiores a lo normal en esas zonas, mientras que para la naciente del río Paraná los modelos pronostican mayor probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a lo normal. Con información de EFE