Desde que el presidente electo Alberto Fernandez presentó su futuro gabinete, surgió la controversia en algunos sectores por el ministro elegido para Ambiente y Desarrollo Sustentable: ¿Juan Cabandie? ¿Qué sabe de medio ambiente?, de pronto las redes se llenaron de ambientalistas.

El cuestionamiento puede ser un poco lógico, pero pensar que la elección es incorrecta porque no tiene formación ligada a dicha cartera, por que es simplemente un “político” habla de un importante desconocimiento de la cuestión ambiental y sus problemáticas por parte de sus críticos.

Desde la era industrial, todo lo que llamamos problemas ambientales encuentra su causa en nuestros modelos de producción, consumo y culturales. Parafraseando al sociólogo Harald Welzer en su libro “Guerras Climáticas” los problemas ambientales se tiene que comprender desde lo social y desde allí resolver.

Entonces que se respete la Ley de Bosque, que se deje de fumigar colegios con agrotoxicos, que los humedales no sean oportunidad de negocios inmobiliarios, se resuelve haciendo respetar normativas, y eso implicaría enfrentarse a sectores poderosos del mercado que no quieren perder ganancias. Se necesita voluntad política.

¿Entonces que necesitamos? ¿cuadros técnicos o políticos?, ¿o los dos?

De ese modo entiendo que si urgimos la mejora de la cuestión ambiental lo que necesitamos son más decisiones políticas, los cuadros técnicos van aportar evidencias para poder explicar por qué suceden estos “fenómenos”, pero la soluciones se dan batallando en el ámbito político, social y cultural. Esto quedó demostrado hace poco, con la ley de Presupuestos Mínimos de Cambio Climático, presentado por diputados y acompañado por la agrupación Jóvenes por el Clima en las calles. Lo político, lo técnico y lo social unidos para luchar contra el Cambio Climatico.

En este contexto el futuro ministro tiene un importante historial ligado a la lucha por derechos e igualdad, nacido en la ex Esma, nieto recuperado, activista de los DDHH, ex legislador porteño y diputado nacional. Es vicepresidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia.

Todo esto no quiero decir que Cabandié vaya ser el mejor, porque no lo sabemos, pero es importante aclarar que quien trabaje para resolver las problemáticas ambientales no necesariamente debe ser biólogo o ambientalista. Porque seguramente contará con un equipo experto multidisciplinar que lo asesorará en cada caso. Pero para frenar un emprendimiento minero que contamina pueblos y se sirve de nuestro recursos va necesitar de voluntad, determinación, valores y decisión política, ademas de un buen equipo técnico de especialistas. Lo cual su designación podría ser un  acierto.

Gustavo Sanabria

Tec. en Gestión Ambiental Urbana (UNLa)